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Cinco meses sin fumar

Hace ya bastante que no escribía, la verdad no he disfrutado de mucho tiempo libre últimamente, además hemos realizado alguna reforma en casa que me ha obligado a tener el ordenador guardado durante un tiempo para que no se estropeara. Sigo sin fumar, son ya cinco meses y hoy cuando me disponía a escribir he tenido que mirar el histórico del blog para confirmar la fecha. Ya  queda muy lejos el día en cual encendí ese último cigarro y aún sigo sin entender como pude esperar tanto para dejarlo si al final a sido tan fácil… hace unos meses quería hacer una pequeña prueba, fumarme un cigarrillo para ver que sentía, pero creo que ya no voy ni a realizar este intento, son tan pocas las ganas que tengo de fumar que si tengo que experimentar ya buscaré otras opciones. Durante este tiempo me he vuelto más observador en el tema del tabaco, ahora observo mucho más a la gente que fuma, no por ganas de fumar un cigarro, es mas por buscar el motivo que nos impulsa a iniciar este hábito tan peligro

100 días sin fumar

Contando aproximadamente el paquete de tabaco diario que me fumaba antes de dejarlo, a día de hoy ya me hubiera fumado unos 2.000 cigarrillos... Este fin de semana me reencontré con un amigo que hacía bastante que no veía, el es fumador, le conté que yo lo había dejado y me hizo la misma pregunta que casi todo el mundo, “¿Cómo lo has hecho?...” a lo que respondí, “Pues sin encender ningún cigarrillo más”. Esta frase, que roza la estupidez al afirmar algo que es tan obvio, para mi ya no lo es tanto. Cuando fumaba también pensaba que si un día lo dejaba lo difícil sería encontrar un buen método y un buen momento, ahora que lo he conseguido veo que en realidad es tan fácil como no encenderse ningún cigarrillo más. Con esto quiero decir que al final la decisión es de uno mismo, que los motivos externos (un mal momento en nuestra vida…) no tiene que ser el motivo para que no dejemos de fumar. Si alguien cree que necesita algún método para controlar su ansiedad también tiene que saber que l

Tres meses sin fumar

El 30 de octubre de 2010 dejé de fumar, tres meses hace que me fumé el último cigarrillo!!! estoy contento por haberlo conseguido. En estos tres meses no he tenido muchos días, a excepción de la primera semana, en los que me hubiera fumado un cigarrillo, además cuando he tenido ganas he sabido controlarlas perfectamente. No he tenido ningún arrebato que me hiciera pensar en bajar al bar a comprar tabaco, ni el deseo de pedir a algún amigo fumador un cigarrillo mientras el inhalaba el humo del suyo delante mío. En tres meses también he podido observar como la gente de mi alrededor ha pasado de pensar que sería un arrebato temporal, a creer que lo había conseguido. Muchos de los que se han sorprendido de que lo haya conseguido pensaban que fumaba muy poco, la verdad no era un fumador empedernido, pero una cajetilla cada día me la fumaba casi siempre. No digo esto para aumentar mi mérito, no creo que lo sea, el mérito es de aquellos que nunca han fumado, los que conseguimos dejarlo lo ú

Estudios sobre el tabaco

El otro día vi en la televisión un reportaje sobre empresas que hacen estudios a fumadores, con los cuales determinan si tienen mayores posibilidades de contraer enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Estos análisis no nos dicen con exactitud si vamos a contraer alguna enfermedad, ni cuando podríamos contraerla, solo nos dice si estamos dentro en el porcentaje medio de posibilidades o por encima de este. Con estos estudios, alguno puede llegar a pensar que es toda una suerte estar dentro de la media, que no tiene más posibilidades, el problema es que la media de fumadores que contraen enfermedades relacionadas con el tabaco es muy alta. Es jugar a la ruleta rusa con más o con menos balas, pero aun así es un juego bastante arriesgado. Estos estudios van muy relacionados con lo que contaba en mi anterior post sobre la invisibilidad de los mensajes de advertencia en las cajetilla de tabaco . La existencia de estas empresas denota la necesidad de mucha gente de poder escuchar a

Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor.

Esta frase es una de las que aparecen en los paquetes de tabaco y que la mayoría de los fumadores no quieren ver, o si las ven, siempre creen que estas advertencias no son para ellos. Cuando aun fumaba había leído alguna vez alguna de estas advertencias, "Fumar mata", "Fumar acorta la vida"... pero seguía fumando. ¿Cual es el motivo que nos impide dejar de fumar? además de la dependencia a la nicotina, tiene que haber algo más, hoy en día la gente que empieza a fumar ya conoce en la mayoría de los casos los perjuicios que le puede provocar el tabaco, pero empiezan a fumar de todos modos. Quizás la abrumadora cantidad de información que recibimos cada día ayudan a que la mayoría de mensajes pasen inadvertidos, o que por lo menos no los relacionemos directamente con nosotros. El tabaco, la vida sedentaria, el estrés, el alcohol, la obesidad, comer rápido, conducir, el paro, la pensión... mejor no pensar en todas las preocupaciones que puede llegar a darnos la vida

Once semanas sin fumar

Cada día parece estar más lejos el día en que decidí dejar de fumar , no es que haga mucho, pero 11 semanas ya son semanas cuando se ha dejado de fumar. Parece que poco a poco estoy consiguiendo ganar la batalla, bueno, tampoco es que sea una batalla, al principio lo pensaba, pero a medida que pasa el tiempo veo que solo es un "pequeño sacrificio", en realidad soy o mismo el que decidió empezar a fumar, nadie me obligo, y de la misma manera he dejado de hacerlo, es por esto que ya no creo que sea una batalla, no estoy luchando contra nada, ni contra nadie, simplemente he dejado de fumar al ser consciente de que con el tiempo lo único que podía conseguir es perjudicarme a mi mismo. Dejar de fumar me ha ayudado a conocerme a mi mismo un poco más, me ha permitido ver la capacidad para poder asumir este reto y a asumir las consecuencias de un acto que empecé en la juventud. También me he dado cuenta del gran engaño del tabaco, algo que se nos presenta en sociedad como un placer

El espacio psicológico de los fumadores

La gran diferencia de esta nueva ley con la anterior es la ruptura entre la posibilidad de fumar y los hábitos asociados a fumar. Hasta ahora si eras fumador tenías la posibilidad de tomar un café, comer y fumar un cigarrillo en prácticamente cualquier bar o restaurante. Ahora esta posibilidad ya no existe, se ha relegado a los fumadores al exterior de los locales, ahora ser fumador requiere seguir unas ciertas normas, el fumador, poco a poco ve como su espacio de humo se va reduciendo, no mucho físicamente (el planeta es lo suficiente grande para poder fumar en infinidad de lugares) pero si psicológicamente. Recuerdo cuando fumaba, que muchos de los cigarrillos que me fumaba durante una comida eran por "inercia", mientras esperaba la comida, después del primer plato, antes del postre, con el café, la copa... en definitiva que muchos de estos cigarrillos ni me acuerdo de haberlos fumado, o por lo menos en el momento de fumarlos no era consciente de haberlo hecho. Hoy he ido