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Mostrando entradas de enero, 2011

Tres meses sin fumar

El 30 de octubre de 2010 dejé de fumar, tres meses hace que me fumé el último cigarrillo!!! estoy contento por haberlo conseguido. En estos tres meses no he tenido muchos días, a excepción de la primera semana, en los que me hubiera fumado un cigarrillo, además cuando he tenido ganas he sabido controlarlas perfectamente. No he tenido ningún arrebato que me hiciera pensar en bajar al bar a comprar tabaco, ni el deseo de pedir a algún amigo fumador un cigarrillo mientras el inhalaba el humo del suyo delante mío. En tres meses también he podido observar como la gente de mi alrededor ha pasado de pensar que sería un arrebato temporal, a creer que lo había conseguido. Muchos de los que se han sorprendido de que lo haya conseguido pensaban que fumaba muy poco, la verdad no era un fumador empedernido, pero una cajetilla cada día me la fumaba casi siempre. No digo esto para aumentar mi mérito, no creo que lo sea, el mérito es de aquellos que nunca han fumado, los que conseguimos dejarlo lo ú

Estudios sobre el tabaco

El otro día vi en la televisión un reportaje sobre empresas que hacen estudios a fumadores, con los cuales determinan si tienen mayores posibilidades de contraer enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Estos análisis no nos dicen con exactitud si vamos a contraer alguna enfermedad, ni cuando podríamos contraerla, solo nos dice si estamos dentro en el porcentaje medio de posibilidades o por encima de este. Con estos estudios, alguno puede llegar a pensar que es toda una suerte estar dentro de la media, que no tiene más posibilidades, el problema es que la media de fumadores que contraen enfermedades relacionadas con el tabaco es muy alta. Es jugar a la ruleta rusa con más o con menos balas, pero aun así es un juego bastante arriesgado. Estos estudios van muy relacionados con lo que contaba en mi anterior post sobre la invisibilidad de los mensajes de advertencia en las cajetilla de tabaco . La existencia de estas empresas denota la necesidad de mucha gente de poder escuchar a

Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor.

Esta frase es una de las que aparecen en los paquetes de tabaco y que la mayoría de los fumadores no quieren ver, o si las ven, siempre creen que estas advertencias no son para ellos. Cuando aun fumaba había leído alguna vez alguna de estas advertencias, "Fumar mata", "Fumar acorta la vida"... pero seguía fumando. ¿Cual es el motivo que nos impide dejar de fumar? además de la dependencia a la nicotina, tiene que haber algo más, hoy en día la gente que empieza a fumar ya conoce en la mayoría de los casos los perjuicios que le puede provocar el tabaco, pero empiezan a fumar de todos modos. Quizás la abrumadora cantidad de información que recibimos cada día ayudan a que la mayoría de mensajes pasen inadvertidos, o que por lo menos no los relacionemos directamente con nosotros. El tabaco, la vida sedentaria, el estrés, el alcohol, la obesidad, comer rápido, conducir, el paro, la pensión... mejor no pensar en todas las preocupaciones que puede llegar a darnos la vida

Once semanas sin fumar

Cada día parece estar más lejos el día en que decidí dejar de fumar , no es que haga mucho, pero 11 semanas ya son semanas cuando se ha dejado de fumar. Parece que poco a poco estoy consiguiendo ganar la batalla, bueno, tampoco es que sea una batalla, al principio lo pensaba, pero a medida que pasa el tiempo veo que solo es un "pequeño sacrificio", en realidad soy o mismo el que decidió empezar a fumar, nadie me obligo, y de la misma manera he dejado de hacerlo, es por esto que ya no creo que sea una batalla, no estoy luchando contra nada, ni contra nadie, simplemente he dejado de fumar al ser consciente de que con el tiempo lo único que podía conseguir es perjudicarme a mi mismo. Dejar de fumar me ha ayudado a conocerme a mi mismo un poco más, me ha permitido ver la capacidad para poder asumir este reto y a asumir las consecuencias de un acto que empecé en la juventud. También me he dado cuenta del gran engaño del tabaco, algo que se nos presenta en sociedad como un placer

El espacio psicológico de los fumadores

La gran diferencia de esta nueva ley con la anterior es la ruptura entre la posibilidad de fumar y los hábitos asociados a fumar. Hasta ahora si eras fumador tenías la posibilidad de tomar un café, comer y fumar un cigarrillo en prácticamente cualquier bar o restaurante. Ahora esta posibilidad ya no existe, se ha relegado a los fumadores al exterior de los locales, ahora ser fumador requiere seguir unas ciertas normas, el fumador, poco a poco ve como su espacio de humo se va reduciendo, no mucho físicamente (el planeta es lo suficiente grande para poder fumar en infinidad de lugares) pero si psicológicamente. Recuerdo cuando fumaba, que muchos de los cigarrillos que me fumaba durante una comida eran por "inercia", mientras esperaba la comida, después del primer plato, antes del postre, con el café, la copa... en definitiva que muchos de estos cigarrillos ni me acuerdo de haberlos fumado, o por lo menos en el momento de fumarlos no era consciente de haberlo hecho. Hoy he ido

Defender la adicción al tabaco

Ayer por la mañana tuve que mirar el calendario para saber que día era, creía que la primavera ya había llegado, la mayoría de las terrazas de los bares tenían una gran afluencia de gente y esto me hacía dudar de que realmente estábamos a tres de enero. Además las temperaturas en la mayoría de lugares no superaban los cinco grados. Primer día laborable en el que la nueva ley del tabaco estaba en funcionamiento, en multitud de periódicos las fotografías de los fumadores en el exterior de los bares, soportando el frío, tomándose su primer café y cigarrillo del día. Me sorprendió que en muchas de las fotografías la actitud de muchos de ellos parecía ser casi estoica. Era como si quisieran decirnos que a ellos no les molestaba el frío de la mañana, además, la ley les había prohibido fumar en el interior, pero ellos continuarían con su adicción pese a las adversidades. Con esta actitud frente al tabaco solo encuentro una explicación, la adicción es tan fuerte que siempre será más fácil

La nueva ley antitabaco

Viendo la repercusión y los comentarios, que estos días circulan por la prensa online de nuestro país acerca de la nueva ley antitabaco, se me hace difícil entender muchas de las opiniones acerca de esta nueva ley. Veo tres posturas muy definidas, la de los fumadores, los no fumadores y los propietarios de bares y restaurantes. Los dos primeros están claramente enfrentados, pero en los dos casos, son muchas las opiniones que no hablan del tabaco y sus efectos perjudiciales para la salud. Muchos de los comentarios y opiniones hablan de la libertad y los derechos. Esto explica claramente el componente social que ha tenido el tabaco durante muchos años, la gran mayoría de los fumadores asocian al tabaco al éxito social, a la modernidad y a un placer o capricho de la vida. Ningún fumador quiere aceptar o ver el lado perjudicial del tabaco, de lo contrario lo dejaría. Es difícil para un fumador aceptar que el mayor problema es uno mismo, lo digo por experiencia, cuesta mucho dejar de fumar

Navidad sin fumar

Ahora una vez pasadas las fiestas creo que he pasado otra etapa más en mi aventura. Cuando dejé de fumar veía estas fechas, con multitud de celebraciones, una prueba bastante difícil de superar, pero también pensaba que si pasaba la navidad sin fumar tendría más cerca mi propósito. Ya ni recuerdo lo que es la navidad sin fumar... son tantos años celebrando las fiestas con vino, cava y fumando, que la verdad hubo momentos en que se me hizo extraño ver cuando todos los que fuman salían al exterior a fumar y yo me quedaba dentro sin fumar . En el fondo y si he de ser sincero, hubo varios momentos en los que pensé que por un cigarrillo no pasaría nada, que era navidad y solo serían uno o dos cigarrillos como mucho. Por otro lado también era consciente del riesgo que corría de volver a fumar si después de dos meses sin encender un solo cigarrillo lo hacía de nuevo. Para nada hubiera servido mi propósito si ahora en navidad hubiera encendido un cigarrillo, de nada hubiera servido esos p