Ir al contenido principal

100 días sin fumar

Contando aproximadamente el paquete de tabaco diario que me fumaba antes de dejarlo, a día de hoy ya me hubiera fumado unos 2.000 cigarrillos...
Este fin de semana me reencontré con un amigo que hacía bastante que no veía, el es fumador, le conté que yo lo había dejado y me hizo la misma pregunta que casi todo el mundo, “¿Cómo lo has hecho?...” a lo que respondí, “Pues sin encender ningún cigarrillo más”. Esta frase, que roza la estupidez al afirmar algo que es tan obvio, para mi ya no lo es tanto. Cuando fumaba también pensaba que si un día lo dejaba lo difícil sería encontrar un buen método y un buen momento, ahora que lo he conseguido veo que en realidad es tan fácil como no encenderse ningún cigarrillo más. Con esto quiero decir que al final la decisión es de uno mismo, que los motivos externos (un mal momento en nuestra vida…) no tiene que ser el motivo para que no dejemos de fumar. Si alguien cree que necesita algún método para controlar su ansiedad también tiene que saber que lo primordial es tener claro que se va a dejar de fumar. Es imposible dejarlo si uno no quiere, por más métodos que se utilicen, con esto no quiero desanimar a los que quieran intentarlo, todo lo contrario. Si la decisión la tomamos totalmente convencidos el porcentaje de éxito siempre es mucho mayor, se utilice el método que se utilice.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un mes y medio sin fumar

Ahora que ya no fumo soy mucho más observador con los hábitos y costumbres de los fumadores, quizás es por mera curiosidad, quizás por encontrar un motivo que me explique como pude estar tanto tiempo enganchado al tabaco, pensando que sería imposible dejarlo. Ahora me fijo mucho más en la gente que hay fuera de un local fumando, en el balcón de su casa (ahora en invierno no creo que nadie pueda decir que es un placer...), al dar el primer sorbo a un café por la mañana, el cigarrillo de quien espera... cuando paso cerca de alguno de estos fumadores me pregunto a mi mismo cual fue el motivo que me llevó a pensar que no podría dejar de fumar. Hoy hace 6 semanas que dejé de fumar y ya he llegado a un punto en el cual no necesito el tabaco para nada, ni hay situaciones que me sean más complicadas de afrontar sin un cigarrillo. Estoy contento, puedo pasar los días sin notar la adicción que me consumía cada día poco a poco. Cuando me planteé dejar de fumar creía que un mes y medio sin fuma...

Segundo día sin tabaco, un gran paso

El segundo día, es un día especial, ya he conseguido pasar todo el primer día sin fumar y esto es un gran avance, para una persona no fumadora puede resultar hasta cómico oír esto, para un fumador estar un día entero sin fumar es un reto. La verdad si he podido estar un día entero, no veo la razón para no estar otro… Lo que me resulta más curioso ahora que no fumo, es la atención que presto a las personas fumadoras, las observo para ver su reacción al encender un cigarrillo, cuando sacan el humo, al comprar un paquete en la máquina de tabaco… es el ritual de esta gran adicción. También estoy contento de haber elegido este fin de semana para dejar de fumar, el lunes es fiesta, creo que así cuando el martes vuelva al trabajo, estaré más acostumbrado a la nueva vida sin humo, ya llevaré tres días sin fumar. Al escribir esto también me doy cuenta de la obsesión por el tiempo pasado de los que dejamos el tabaco, me explicaré mejor. Al dejar de fumar siempre estamos contando los días que hac...

El último cigarrillo (el desenlace)

Ayer os dije que iba a contar como fue mi último cigarro. La verdad, cada vez que pensaba que iba a dejar de fumar no me imaginaba como sería fumarse un último cigarrillo, supongo que la idea que tenía es que se me haría demasiado corto, no sabría si dar más caladas para ingerir más humo o por el contrarío intentar que no se quemara demasiado rápido para que el momento se hiciera más largo, casi eterno. También pensaba donde me lo fumaría, supongo que si lee esto un no fumador tiene derecho a reírse y pensar que menuda estupidez, pero para un fumador es una situación que tiene mucha importancia. Bueno, en cuanto al lugar donde fumar ese último cigarro, era difícil de decidir, no podía ser un cigarro andando por la calle pendiente de otras cosas, ni en una parada de autobús mientras veo como llega el mío y aún no he fumado ni la mitad, no podía ser así, tenía que ser un momento en el que dedicase toda la atención del mundo a ese cigarro y además tenía que disponer del tiempo suficiente...