Dejar de fumar

Normalmente nadie empieza a fumar de un día para otro (a excepción de los exfumadores), por lo menos yo no conozco a nadie así. Nadie se levanta una mañana y dice, “Quiero ser fumador!”. Siempre se empieza por algún cigarrillo suelto en bodas , al salir de noche… hasta que poco a poco la dependencia va siendo mayor, empezamos a necesitar algún cigarrillo por tarde, después serán dos, hasta que con el tiempo ya empezamos a fumar un cigarrillo con el café de la mañana, después de comer tampoco estaría mal otro… y así sucesivamente hasta que ya lo hemos conseguido y somos oficialmente fumadores. Es curioso este periodo de adaptación, la mayoría de los cigarrillos que vamos fumado en estas etapas son bastante desagradables, yo recuerdo que cuando no estaba acostumbrado a fumar por la mañana, los primeros cigarrillos con café eran bastante desagradables, pero con el tiempo el cuerpo se va acostumbrando y al final me “gustaban”, en realidad era la necesidad y no el gusto lo que me hacía e

Ayer por la mañana tuve que mirar el calendario para saber que día era, creía que la primavera ya había llegado, la mayoría de las terrazas de los bares tenían una gran afluencia de gente y esto me hacía dudar de que realmente estábamos a tres de enero. Además las temperaturas en la mayoría de lugares no superaban los cinco grados. Primer día laborable en el que la nueva ley del tabaco estaba en funcionamiento, en multitud de periódicos las fotografías de los fumadores en el exterior de los bares, soportando el frío, tomándose su primer café y cigarrillo del día. Me sorprendió que en muchas de las fotografías la actitud de muchos de ellos parecía ser casi estoica. Era como si quisieran decirnos que a ellos no les molestaba el frío de la mañana, además, la ley les había prohibido fumar en el interior, pero ellos continuarían con su adicción pese a las adversidades. Con esta actitud frente al tabaco solo encuentro una explicación, la adicción es tan fuerte que siempre será más fácil

Ya que estoy contando el proceso para dejar de fumar, creo que también sería conveniente explicar los motivos que me empujaron a empezar a fumar. La verdad no recuerdo la edad en la que me fumé el primer cigarrillo, era bastante joven, eran cigarrillos robados, la mayoría del padre de un amigo que solía comprar varios cartones cuando iba al estanco, dejaba paquetes empezados por todas partes, con lo que se hacía muy fácil robar algún cigarrillo sin que se diera cuenta. Lo que no sabía en esa época es que estos cigarrillos iban a marcar un antes y un después. Supongo que a muchos de los que habéis empezado a fumar os a pasado algo similar, la inocencia de esa edad impide ver que esos cigarrillos van a ser determinantes para ser un fumador. Lo que si recuerdo de esa época es el motivo que me llevó a fumar esos primeros cigarros, quería ser mayor!!! si, si, cuando estaba creciendo quería hacer cualquier cosa que pudiera acercarme más a la madurez... ahora ya hace un tiempo que pienso tod