Dejar de fumar

La preparación para dejar el tabaco puede variar mucho en función del grado de adicción y la voluntad que tengas. Cuando yo me planteé dejar el tabaco estuve unos días en los que seguía fumando igual pero intentando ser más consciente de cada cigarrillo que fumaba, intenté no encenderme ningún cigarrillo si no podía prestarle toda la atención en ese momento. Ese periodo me sirvió para darme cuenta de todo el tiempo que estaba fumando. La segunda etapa fue ir eliminando los cigarrillos “inútiles”, eran esos que me fumaba por inercia, sin tener realmente muchísimas ganas de fumar. Así me fui dando cuenta de que podía estar mucho más tiempo sin fumar y  mi vida no se veía muy alterada… hasta que al final di el gran paso de no encenderme ningún cigarrillo más. Hay una cosa cierta cuando uno se está preparando para dejar de fumar, todo esto que he contado es relativamente fácil hasta el día en que realmente decides dejar de fumar, entonces los primeros días sentía un gran vacío que no ten

El hábito que hemos adquirido durante muchos años es sin darnos cuenta uno de los principales obstáculos para conseguir dejar de fumar. Es fácil dejar de hacer algo que no sea un hábito, pero dejar algo que es prácticamente parte de nosotros es un gran problema. Un fumador se levanta por la mañana y no está realmente tranquilo hasta que no se fuma su cigarrillo, igual le pasa cuando acaba de comer, si estuviera en un lugar en el que no puede fumar, no se relajaría hasta que pudiera salir a fumar. Todo esto representa un problema, ya que además de la adicción a la nicotina, el tabaco tiene una estrecha relación con todo lo que hacemos y marca el ritmo de nuestro día a día. Un fumador, desde que se levanta hasta que se acuesta, tiene unos cigarrillos “obligatorios” que fumar cada día y en unos momentos muy concretos. No es que necesite una cantidad concreta de nicotina al día, si fuera eso se la podría administrar por la mañana y ya tendría el día solucionado, el problema de un fumado

Uno de los principales motivos para dejar de fumar es la salud. Hay personas que se dan cuenta a tiempo y tienen suficiente valor y ganas para dejar el tabaco, otros en cambio lo ven como un mal necesario en sus vidas y seguirán fumando hasta que su cuerpo no pueda aguantarlo, saben que no es lo mejor que pueden hacer pero renuncian a intentar luchar contra algo que ya es parte de su vida, supongo que en el fondo piensan que realmente es parte de su vida y que es mejor morir que no vivir sin fumar. Estas personas, que seguramente encendieron su primer cigarro casi inconscientemente, ven como el tabaco va a ser el principal protagonista de su vida hasta el final. Por suerte hay también mucha gente que después de largo tiempo fumando y quizás ayudados por la madurez que se adquiere con el tiempo, deciden acabar con el tabaco para poder mejorar su calidad de vida cuando vayan envejeciendo. Normalmente cuando empiezas a fumar es en la juventud, en esa etapa de la vida poca perspectiva del

"Lo que no mata engorda"… yo cambiaría la frase por "todo engorda hasta que te mueres". Esta frase la he oído en varia ocasiones a personas que han intentado dejar de fumar y que no lo han conseguido. Creo que es evidente que hasta que no te mueres todo te va “engordando” pero también es evidente que una enfermedad provocada por el tabaco puede ser larga y pesada, tanto para el que la sufre como para el que la comparte. Si…, de algo nos tenemos que morir, pero quizás vale la pena reconocer que es mejor morir y envejecer del mejor modo posible. Digo esto desde la perspectiva que me ofrece el tiempo que llevo sin fumar, mi vida no ha cambiado hacia peor, no me falta nada por culpa del tabaco, no veo que mi vida sea peor a la de un fumador, no tengo ansiedad por fumarme un cigarrillo con el café de la mañana... Tengo una vida normal y corriente, de salud aparentemente estoy bien y de dinero un poco mejor que antes (sobretodo viendo el precio que tiene hoy día el tabac

Para conseguirlo quizás sea necesario cambiar algún hábito que relacionemos muy directamente con el tabaco, que después poco a poco podamos ir recuperando. Hay momentos del día como pueden ser después de comer, con el café, si salimos a cenar y tomar una copa… en los que estar sin fumar puede ser terrible para un fumador y más cuando se comparten estos momentos con amigos que fuman!!!. Ahora al principio puede ser muy duro ver que alguien está delante de ti fumando y tu no puedes, pero tenemos que pensar que los no fumadores hacen estas cosas sin pensar en el tabaco, nosotros también lo podemos conseguir. También es importante no tener muchos tiempos muertos que nos permitan dar vueltas en nuestra cabeza al tabaco, pero tampoco hagáis un cambio de vida completo, si no hacías deporte quizás no es el momento de empezar, por lo menos a un ritmo muy fuerte, siempre será mejor un paseo que estar destrozados físicamente por una sesión de gimnasio a la que no estábamos acostumbrados antes de