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El tabaco no relaja

Ayer estuve con una pareja, amigos de mi mujer, que hacía tiempo que no veíamos. Hablando con ellos les expliqué que había dejado de fumar hacía un mes. Yo no sabía que los dos eran también exfumadores desde hacía aproximadamente unos nueve años. El se fumaba dos paquetes diarios, veía que eso no podía ser bueno para su salud pero seguía fumando, decía que le relajaba en sus momentos de estrés laboral, así cuando estaba nervioso se refugiaba en un cigarrillo para calmarse. Cuando consiguió dejar de fumar se dio cuenta de que lo único que le provocaba el tabaco era más estrés, la dependencia de la nicotina aumentaba su ansiedad cuando la empezaba a notar en falta. Ahora con el tiempo ve el tabaco y su adicción como una gran mentira que nos va consumiendo la salud día tras día. Yo, ahora ya pienso que el tabaco es un gran problema que no nos ayuda ni en momentos de nervios ni nos hace disfrutar más en momentos de tranquilidad... y solo llevo un mes sin fumar.

Un mes sin fumar

Ayer conseguí llegar al primer mes sin fumar, estoy sorprendido por varios motivos, el primero es la facilidad con la que he conseguido llegar hasta aquí. Cuando empecé, mi cabeza me decía que iba a resultar muy difícil conseguir dejar el tabaco, pero ahora me resulta hasta difícil pensar que pudiera pensar esto. Me he dado cuenta de que si lo tienes claro y consigues meterte en la cabeza que has dejado de fumar el resto es bastante fácil. Ahora que ha pasado un mes me doy cuenta de que esta parte, la de tenerlo claro, es quizás la más importante. Creo que si cuando dejas de fumar tienes dudas, la ansiedad va a poder contigo y tarde o temprano la necesidad de fumar volverá, pero si lo tienes totalmente claro va a ser difícil que vuelvas a caer en la tentación. Lo segundo que me ha sorprendido es algo que ya sabía antes de empezar, pero hasta que no empiezas no te das cuenta, el ahorro. Ahora con solo un mes ya he dejado de gastar en tabaco unos 110 euros, que para los que aún contamo...

El poder de la nicotina y nuestra mente.

Hoy hablando con una compañera de trabajo sobre dejar de fumar me ha comentado que ella se hizo la siguiente propuesta hace algunos años. Dejaría de fumar durante un mes para ver si era capaz de conseguirlo, de este modo, si conseguía aguantar un mes quizás podría dejarlo definitivamente. Cuando empezó lo llevaba bastante bien, la primera semana lo pudo aguantar sin demasiados problemas, pero después, cada día que pasaba y cuanto más se iba  acercando al mes sin fumar, las ganas de encenderse un cigarrillo eran muy fuertes y la última semana se le hizo interminable. Después cuando llegó al final volvió a fumar, es más, se fumó lo que no se había fumado en ese mes. Oyendo esto me doy cuenta de que la adicción está prácticamente toda en la mente. La propuesta que yo estoy realizando es firme, es por esto que cada día que pasa tengo menos ganas de fumar, en cambio a esta compañera le sucedía todo lo contrario, ella no quería dejar de fumar, pero esperaba que si estaba u...

¿Hasta cuando seré un exfumador?

Pronto hará un mes que inicié esta etapa sin tabaco, es prácticamente distinta a cualquier otra etapa de la vida. Me explicaré mejor, cuando inicias alguna nueva etapa, estudios, trabajo... tiene un inicio y vas hacia un objetivo, pero en esta etapa el objetivo ya está cumplido cuando hace un minuto que has dejado de fumar, cierto que luego hay que mantenerlo, pero el objetivo ya lo has alcanzado. Cuando dejé de fumar pensaba en el futuro, sin quizás darme cuenta de que ese futuro ya había llegado. Ahora tengo pensamientos contradictorios cuando reflexiono sobre el tabaco, me considero un exfumador, pero no se si es un título que voy a utilizar toda la vida o con el tiempo me olvidaré, quizás con el paso de los años llegue a ser un exfumador profesional o a conseguir algún master en vivir sin fumar. Dejando las ironías para otro momento, lo que si es cierto es la satisfacción de poder mantener a día de hoy esta vida sin humo.

La tercera semana sin tabaco

Ayer conseguí llegar a la tercera semana sin fumar ni un solo cigarrillo, un ahorro aproximado de 77 euros, casi nada!!! Ayer pensaba que pasaría si me fumaba un cigarro, solo uno, para ver que tal me sentaba, pero no para volver a fumar. He oído varias veces que gente que hacía tiempo que había dejado el tabaco, volvía a fumar. ¿Tan peligrosa es la nicotina? es sorprendente la rapidez y la eficacia con la que la nicotina puede enganchar a una persona, es por eso que pensaba en como sería fumarme un cigarrillo más, ahora que estoy convencido de que no quiero fumar y que cada día que pasa lo necesito menos, es por este motivo que quería hacer esta prueba "científica" del efecto del tabaco una vez ya he conseguido dejarlo. De momento no lo he vuelto a probar, en realidad tengo miedo de que este pequeño experimento sea un gran fracaso y estas tres semanas sean solo eso, tres semanas sin fumar. Creo que dejaré el experimento para más adelante, quizás cuando llegue al primer mes s...

¿Donde está el tabaco?

La verdad es que casi ni me acuerdo, cuando no han pasado ni las tres semanas que dicen necesarias para que el cuerpo deje de necesitar la nicotina, ya casi ni me acuerdo que la necesito. Pensaba que este periodo se me haría más largo y duro, que no podría superarlo, pero ahora que he llegado hasta aquí veo que ni ha sido tan difícil, ni tan largo, como en un principio creía. Parece increíble que haya estado tanto tiempo para decidir si dejaba de fumar o por el contrario ya encontraría otro momento, ni yo mismo me lo puedo creer y me estoy dando cuenta de que al final lo que cuesta más es ese momento para empezar, después una vez convencido de que vas a hacerlo y ves que lo estas consiguiendo, la sorpresa es ver que no es tan difícil. A parte de la necesidad de la nicotina, el resto esta todo en la cabeza, si consigues superar las situaciones sociales que te han hecho fumar toda la vida, cada día que pasa te supone menos esfuerzo no fumar. Ahora que ya me estoy dando cuenta de que es p...

El último cigarrillo (el desenlace)

Ayer os dije que iba a contar como fue mi último cigarro. La verdad, cada vez que pensaba que iba a dejar de fumar no me imaginaba como sería fumarse un último cigarrillo, supongo que la idea que tenía es que se me haría demasiado corto, no sabría si dar más caladas para ingerir más humo o por el contrarío intentar que no se quemara demasiado rápido para que el momento se hiciera más largo, casi eterno. También pensaba donde me lo fumaría, supongo que si lee esto un no fumador tiene derecho a reírse y pensar que menuda estupidez, pero para un fumador es una situación que tiene mucha importancia. Bueno, en cuanto al lugar donde fumar ese último cigarro, era difícil de decidir, no podía ser un cigarro andando por la calle pendiente de otras cosas, ni en una parada de autobús mientras veo como llega el mío y aún no he fumado ni la mitad, no podía ser así, tenía que ser un momento en el que dedicase toda la atención del mundo a ese cigarro y además tenía que disponer del tiempo suficiente...