Guía para dejar de fumar tabaco.

1. Querer dejar de fumar. Aunque parezca evidente es necesario estar
convencido de querer dejarlo de lo contrario es inútil todo lo siguiente.
Conozco a personas que dicen que van a dejar de fumar, incluso lo dejan uno
o dos días para probar, pero en el fondo es solo eso, una prueba. En la
mayoría de estos casos el éxito es casi imposible.

2. Prepararse durante un tiempo siendo conscientes de que estamos
fumando, hay mucha gente que fuma sin darse cuenta de que está fumando. Se
enciende un cigarrillo tras otro, muchos se le consumen sin fumarlos, esto
es bueno para la salud, … pero no para el bolsillo.

3. Decidir cuando queremos dejar de fumar, de lo contrario iremos
aplazando el día ya que nunca nos irá bien. Es necesario que sea en un
periodo en el que no tengamos ninguna otra preocupación extra que nos ponga
las cosas más difíciles, pero tampoco se puede ir esperando a que la vida
sea diferente a la que tenemos, a fin de cuentas no vas a cambiar el modo en
que se desarrolla tu vida si dejas de fumar, en definitiva preocupaciones en
la vida solemos tener todos, pero hay periodos en los que estas se acentúan.

4. Cuando realmente decidamos que hemos dejado de fumar ya no vamos a
necesitar ni mecheros, ni ceniceros, ni esa cajetilla con 5 cigarrillos por
si me quedo sin tabaco… en definitiva, hay que deshacerse de todo esto. Este
paso puede resultar complicado, a mi me resulto muy extraño deshacerme de
todo esto pero por otro lado fue un momento en el que vi que la cosa ya iba
en serio.

5. A partir de ahora, si ya has realizado todos los otros puntos ya
eres un exfumador/exfumadora. Es igual el tiempo que lleves sin fumar, si
realmente lo has dejado ya lo eres. Si alguien te pregunta “¿fumas?” y te
ofrece un cigarrillo ya puedes decir, “no, no fumo, gracias”. Al principio
pensarás “No, no fumo… pero que ganas tengo!!!” esto es normal, no conozco a
nadie que las primeras semanas pueda realizar esta afirmación y quedarse
tranquilo, pero son cosas que te vas a ir encontrando cuando ya no fumes.

6. Busca soluciones que te ayuden. Este punto es un poco libre,
depende mucho de cada uno, del estado de ánimo, de lo mucho o lo poco te
cueste estar sin fumar, en definitiva, cuando tengas ganas de fumar busca
una alternativa, algo que hacer que te haga olvidar esas ganas. Piensa la
ansiedad por fumar no te va durar todo el día, normalmente es en momentos
puntuales y si consigues superar estos momentos verás que poco a poco te va
a costar menos. Por eso este punto es libre, cada uno sabe mejor que nadie
que le puede ayudar a relajarse y a olvidar las ganas de fumar.

7. No enciendas ni un solo cigarrillo, si lo haces pensando que solo
es uno ya vamos mal. Este punto es muy importante, es con estos cigarrillos
sueltos y a escondidas cuando hay mas peligro de recaida.