Ir al contenido principal

Dos semanas sin fumar

Hoy celebro la segunda semana sin fumar, parece mentira lo rápido que pasa el tiempo, cada día estoy más convencido de que puedo dejar de fumar definitivamente. Esta última semana no he pensado tanto en el tabaco, si bien es cierto que las veces que he pensado en fumar han sido quizás más intensas que en la primera semana, he llegado a pensar que por uno no pasaría nada… pero de momento aguantó.
Estoy contento y sorprendido también por otro motivo, cuando tengo a algún fumador cerca, el humo de su cigarrillo no me incita a fumar, cuando lo dejé pensaba que era una de las cosas que quizás me costaría más, pero de momento las ocasiones en las que las ganas de fumar son más fuertes son debidas a una necesidad interior, no a un estímulo exterior.
Leí hace unos días que la dependencia física de la nicotina en un fumador se “curaba” entorno a las tres semanas, espero estar dentro de la media de estos estudios y la próxima semana poder ver nuevos resultados en mi camino. De momento, estas dos primeras semanas me dejan muchas más satisfacciones que momentos de ansiedad, el principal avance (sin tener en cuenta la salud), es poder realizar cualquier actividad sin la necesidad de tener que parar para poder fumar un cigarro, esto mejora mucho la concentración ya que mi cuerpo no empieza a estar ansioso por la nicotina cada hora y puedo centrarme más en lo que estoy haciendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un mes y medio sin fumar

Ahora que ya no fumo soy mucho más observador con los hábitos y costumbres de los fumadores, quizás es por mera curiosidad, quizás por encontrar un motivo que me explique como pude estar tanto tiempo enganchado al tabaco, pensando que sería imposible dejarlo. Ahora me fijo mucho más en la gente que hay fuera de un local fumando, en el balcón de su casa (ahora en invierno no creo que nadie pueda decir que es un placer...), al dar el primer sorbo a un café por la mañana, el cigarrillo de quien espera... cuando paso cerca de alguno de estos fumadores me pregunto a mi mismo cual fue el motivo que me llevó a pensar que no podría dejar de fumar. Hoy hace 6 semanas que dejé de fumar y ya he llegado a un punto en el cual no necesito el tabaco para nada, ni hay situaciones que me sean más complicadas de afrontar sin un cigarrillo. Estoy contento, puedo pasar los días sin notar la adicción que me consumía cada día poco a poco. Cuando me planteé dejar de fumar creía que un mes y medio sin fuma...

Segundo día sin tabaco, un gran paso

El segundo día, es un día especial, ya he conseguido pasar todo el primer día sin fumar y esto es un gran avance, para una persona no fumadora puede resultar hasta cómico oír esto, para un fumador estar un día entero sin fumar es un reto. La verdad si he podido estar un día entero, no veo la razón para no estar otro… Lo que me resulta más curioso ahora que no fumo, es la atención que presto a las personas fumadoras, las observo para ver su reacción al encender un cigarrillo, cuando sacan el humo, al comprar un paquete en la máquina de tabaco… es el ritual de esta gran adicción. También estoy contento de haber elegido este fin de semana para dejar de fumar, el lunes es fiesta, creo que así cuando el martes vuelva al trabajo, estaré más acostumbrado a la nueva vida sin humo, ya llevaré tres días sin fumar. Al escribir esto también me doy cuenta de la obsesión por el tiempo pasado de los que dejamos el tabaco, me explicaré mejor. Al dejar de fumar siempre estamos contando los días que hac...

El último cigarrillo (el desenlace)

Ayer os dije que iba a contar como fue mi último cigarro. La verdad, cada vez que pensaba que iba a dejar de fumar no me imaginaba como sería fumarse un último cigarrillo, supongo que la idea que tenía es que se me haría demasiado corto, no sabría si dar más caladas para ingerir más humo o por el contrarío intentar que no se quemara demasiado rápido para que el momento se hiciera más largo, casi eterno. También pensaba donde me lo fumaría, supongo que si lee esto un no fumador tiene derecho a reírse y pensar que menuda estupidez, pero para un fumador es una situación que tiene mucha importancia. Bueno, en cuanto al lugar donde fumar ese último cigarro, era difícil de decidir, no podía ser un cigarro andando por la calle pendiente de otras cosas, ni en una parada de autobús mientras veo como llega el mío y aún no he fumado ni la mitad, no podía ser así, tenía que ser un momento en el que dedicase toda la atención del mundo a ese cigarro y además tenía que disponer del tiempo suficiente...